Desde la aparición del Real Decreto 1699/2011, y hace ya 18 meses, seguimos esperando por una propuesta de real decreto que permita la regulación de las condiciones administrativas, técnicas y económicas para Autoconsumo y Balance Neto.
Desde entonces y mucho más ahora, todos nosotros, aquellos que trabajamos en este apasionante sector energético seguimos pensando que se hace cada vez más urgente una regulación clara sobre la generación distribuida y la aportación de las energías renovables a ésta.
Cada vez es mayor, y así se demuestra, la concienciación entre nuestra sociedad de que debemos apostar por pequeñas instalaciones de generación eléctrica. Todos nosotros somos conocedores de que ya existe un gran potencial, y siempre ligado a tecnologías como la mini eólica, la fotovoltaica de pequeña potencia y la micro cogeneración de alta eficiencia, todas ellas siempre integradas en las propias edificaciones.
Aprovechando entonces que, estando ya conectadas a las redes de distribución existentes, y en ubicaciones coincidentes con el punto de consumo, podremos conseguir hitos importantes. Entre éstos, la reducción de pérdidas y de las inversiones en las redes de transporte y distribución, la mejora de la garantía de suministro, el apoyo al sistema en horas punta, y sobre todo la ansiada autonomía energética.
Fomentar la generación distribuida y por ende el autoconsumo, permitirá contribuir a la sostenibilidad del sistema aportando a la red excedentes de energía renovable producida en estas pequeñas instalaciones orientadas principalmente al consumo propio.
La generación distribuida aparece como la alternativa real y eficiente al modelo centralizado tradicional, y que como todos sabemos y es de conocimiento público, presenta una fuerte dependencia energética del exterior.
Cierto es también, que la paulatina puesta en marcha de la generación eléctrica distribuida, junto con la esperada proliferación de generadores FV o eólicos en nuestras cubiertas, hará necesario el control y automatización de la red de MT/BT hasta ahora concebida como red de distribución en un solo sentido. Será casi obligado controlar el tramo que va desde los CT de media y baja tensión a los contadores del usuario e implementar la regulación, controlando la producción en función de los parámetros medidos en la red de distribución.
Con la generación distribuida nacerá una nueva filosofía, centrada totalmente en el consumidor, fuera del ámbito del régimen especial de producción de energía eléctrica, y que permitirá una evolución hacia un sistema de generación renovable enfocado a la gestión de la demanda.
Será entonces cuando el sector energético crecerá y se desarrollará vertiginosamente dando lugar a la aparición de nuevos y ansiados puestos de trabajo. Si conseguimos desarrollar esta evolución, será este sector el motor que nos ayude a salir de la ya “pesada” y “detestada” crisis económica.
Benito Grande
Director Efinétika