El coche eléctrico ha sido el sueño de muchos durante muchos años.
Quizás aún no se pensara en él con el apodo de “eléctrico” pero sí que se pensaba en un vehículo no contaminante y con una menor carga de combustible como idea de mejora para un bien de consumo tan habitual.
Por suerte para el medioambiente y para todos, hoy en día ya podemos hablar de coches eléctricos y de una industria basada en la eficiencia energética que está avanzando a pasos agigantados día a día.
De hecho, en España el futuro del coche eléctrico es cada vez más perceptible. Prácticamente todas las grandes marcas cuentan ya con un coche eléctrico y la industria y la investigación trabajan día a día para que el futuro de la automoción sea limpio y desconectado.
Pero, ¿a qué se debe el auge del coche eléctrico en este momento?
Índice de contenidos
1. Mayor autonomía y carga más rápida de los coches eléctricos
Los fabricantes de baterías de coches eléctricos tienen un objetivo inequívoco para el futuro. Lograr que el tiempo de carga sea mucho menor mediante sistemas de alimentación más eficientes.
Tal es el caso de empresas como GKN Automotive, una casa de tecnología originaria de Gran Bretaña en donde actualmente se encuentran trabajando en un sistema que han denominado “eDrive”.
Su principal característica es nada más y nada menos que la implementación de tecnología de 800 voltios.
Todo ello sin comprometer ninguna otra característica técnica ni el peso de los vehículos que equipen esas baterías.
De esa forma nace una ecuación que combina más potencia a cambio de menor peso, trayendo consigo un resultado tan evidente como indiscutible: un desempeño sin precedentes que sin duda marcará la línea del futuro de los coches eléctricos.
2. Regulación de los vehículos eléctricos
Otro factor a tener en cuenta y que ha allanado el camino al futuro de los coches eléctricos es el tema de las regulaciones legales.
Los gobiernos de muchos países están jugando un papel fundamental a la hora de exhortar a sus respectivas poblaciones a optar por vehículos equipados con este tipo de tecnología.
Generalmente se tratan de planes de incentivos y compensaciones a quienes reduzcan la huella de carbono de sus coches.
Por ejemplo, en Estados Unidos existen paquetes de subsidios para la adquisición de coches eléctricos, mientras que la Unión Europea no se queda atrás con sus constantes inversiones orientadas a ese tipo de tendencias.
Todos estos cambios están sin duda modelando los comportamientos de los consumidores hacia una dirección que se vislumbra prometedora, la masificación del uso del coche eléctrico.
3. Tecnología
Como puede parecer evidente, la tecnología condiciona el futuro de los coches eléctricos positivamente.
Y esta es una variable en la cual están apostando fuertemente numerosos desarrolladores alrededor del mundo, tal como hemos mencionado antes con GKN Automotive.
En el apartado económico, la realidad no admite dudas, en los últimos dos años el sector de desarrollo de tecnología eléctrica ha experimentado un crecimiento de 100 mil millones de dólares americanos, cerca del 25% de la evolución de los ocho años anteriores.
Así que, con todo eso, uno de los pocos hándicap que aún tiene el coche eléctrico es que el tiempo de recarga (especialmente en carretera) es aún largo, por lo que no parece viable.
En cuanto den con la “pieza clave” del sistema de carga de los coches eléctricos, el paso hacia la descontaminación y la sostenibilidad que habremos dado será enorme.